Add parallel Print Page Options

35 Cuando Jefté vio a su hija que salía primero, se desgarró la ropa, y dijo:

—¡Hija mía, me has destrozado! ¡Me estás causando una gran tristeza! ¡Le hice una promesa al SEÑOR y no puedo romperla!

36 La niña dijo:

—Papá, si has hecho una promesa al SEÑOR, cumple lo que prometiste. Después de todo, el SEÑOR te ayudó a derrotar a tus enemigos, los amonitas.

37 Y luego la niña le dijo a su papá:

—Primero hazme un favor, déjame estar sola durante dos meses. Déjame ir a las montañas para poder llorar con mis amigas porque ya no me casaré ni tendré hijos.

Read full chapter